Si hace tan sólo unos días os hablaba de mi adicción al queso (aquí), el post de hoy es un claro homenaje a otro de mis vicios confesables: los ositos HARIBO.
Comprenderéis que casi MUERO DE AMOR al toparme por casualidad con esta lámpara diseñada por el artista neoyorkino Kevin Champeny para la compañía americana Jellio y fabricada con más de 3000 ositos de goma...
Vía: Laughing Squid
Que chulada de lámpara, la preferida para los fans de los ositos haribo. Que pena que no se puedan comer los ositos.
ResponderEliminarPensándolo bien, casi mejor que NO se coman... porque sería un visto y no visto!! ;))
Eliminarda ideas para una fiesta de cumpleaños, ¿no?
ResponderEliminarPues sí, podría adaptarse fácilmente para algún que otro DIY...
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